Editorial Mediotiempo
Estadio Cuscatlán, El Salvador
Más allá de que la selección de El Salvador no vive un buen momento y que está con un pie fuera del Hexagonal rumbo a Rusia 2018, sus aficionados mantuvieron la hostilidad que caracteriza las visitas del Tri en duelos eliminatorios.
Apenas comenzaron a sonar las notas del himno nacional mexicano y el ruido en el Cuscatlán se desató. Entre abucheos, trompetas y tambores, el himno prácticamente no se escuchó más allá de que la transmisión televisiva también cometió un error al enfocar a los seleccionados salvadoreños.
Desde la llegada de la Selección al coloso de la capital salvadoreña la afición local comenzó a increpar a los jugadores y cuerpo técnico, sobre todo con el recuerdo del 7-0 que hace un par de meses dejó fuera a México en la Copa América Centenario.
Tal fue la hostilidad que una de las ventanas del autobús del combinado mexicano fue rota con un botellazo más allá de los gritos y los insultos que recibieron los jugadores tricolores.
Apenas comenzaron a sonar las notas del himno nacional mexicano y el ruido en el Cuscatlán se desató. Entre abucheos, trompetas y tambores, el himno prácticamente no se escuchó más allá de que la transmisión televisiva también cometió un error al enfocar a los seleccionados salvadoreños.
Desde la llegada de la Selección al coloso de la capital salvadoreña la afición local comenzó a increpar a los jugadores y cuerpo técnico, sobre todo con el recuerdo del 7-0 que hace un par de meses dejó fuera a México en la Copa América Centenario.
Tal fue la hostilidad que una de las ventanas del autobús del combinado mexicano fue rota con un botellazo más allá de los gritos y los insultos que recibieron los jugadores tricolores.