A Gerardo “Tata” Martino le toca liderar la nueva etapa pero con los mismos. No hay otra manera de definirlo. No somos un país que tenga 100 o 200 futbolistas que puedan vestir la playera nacional.
Somos los que somos y aunque hay jóvenes que están empujando muy fuerte, seguiremos necesitando de las “vacas sagradas” para acompañar el proceso. A pesar de lo difícil que será que los Guardado, Moreno, Chicharito, por dar algunos ejemplos, puedan llegar al próximo Mundial, estarán en gran parte del proceso, eso seguro.
Si alguien esperaba que se hiciera una limpia total y se empezara desde cero estaba muy equivocado. Ni Martino ni ningún entrenador iba a hacer una revolución en el equipo en su primera convocatoria.
Sin embargo, la limpia llegará y tomará forma de transición. Grande o chica, eso solamente dependerá de los jugadores que tienen que entender que a pesar de la jerarquía que puedan tener, el trabajo y la actitud no se negocia. Los que quieran seguir aceptando un rol menos protagónico seguramente van a poder seguir.
Tenemos que tomar en cuenta que la eliminatoria es complicada. Aunque nos sintamos el gigante de la CONCACAF, hemos sufrido más de lo normal para llegar a los últimos Mundiales y esa es una de la razones por las cuales no se puede mandar a los jóvenes a la guerra.
El domingo empieza la concentración y espero ver a los jugadores que llevan más de 3 Mundiales trabajar con la misma ilusión, aun sabiendo que será difícil que lleguen a Qatar 2022, pero siendo conscientes que su actitud y trabajo va a marcar a las próximas generaciones. Vámonos, que la pasen bien.