
En cuanto terminó el partido contra Bermudas en el Estadio Nacional de Hamilton, los jugadores de la Selección Mexicana se subieron a los dos microbuses que los llevaron al inmueble para irse a bañar al hotel de concentración.
El vestidor del cuadro azteca solo contaba con tres regaderas para todo el equipo y por eso el cuerpo técnico y el personal de logística del Tri decidieron salir lo más pronto posible del estadio para ir al hotel y ahí bañarse.
Cabe señalar que esta expedición a Bermudas fue algo diferente a lo que están acostumbrados cuando juegan en México o Estados Unidos, donde cuentan con todas las comodidades y lujos.