
En el pasado los jugadores de la Selección Mexicana negociaban con el cuerpo técnico de Juan Carlos Osorio y con Ricardo Ferretti para solo estar en uno de los dos partidos que llegaba a disputar el Tricolor en las diferentes fechas FIFA.
Ahora con Gerardo Martino no existe esa posibilidad de que los jugadores pongan algunas condiciones para vestir la camiseta de la Selección, pues con él ya no existen esos permisos especiales para abandonar las concentraciones antes de tiempo.
“En realidad no creo que haya ganado ese partido porque es un partido en el que nunca me presente a jugar ese partido. Nunca nadie me planteo que debería ser distinto, a veces el comparar gestiones que tienen que ver con un interinato a una definitiva llevan a una confusión y no quiero irme más atrás porque desconozco, no quiero plantearlo como una cuestión de disciplina, después hay temas como el favor que te llegan a pedir algunos técnico de clubes y ahí es donde empiezas a estudiar las opciones”, manifestó el estratega en conferencia de prensa.
Para este partido contra Argentina el Tri sufrió las bajas de cinco jugadores cuatro por lesión y una más por un permiso que recibió Andrés Guardado para estar presente en el nacimiento de su hija en Guadalajara.
“Muchas tuvieron mucho de casualidad, en este caso se lesionaron en sus clubes Chaka (Rodríguez) y César (Montes) pero para compartir esta semana de entrenamiento los cedieron y eso se agradece.
Las lesiones lejos de considerarlas un problema prefiere sacarles el lado positivo como el hecho de poder aumentar la baraja de jugadores que tiene como el caso de Uriel Antuna en la pasada Copa Oro, que entró en la convocatoria de última hora.
“Lejos de la amargura inicial lo que creo es que tengo que mirar el lado positivo y atreves de eso nosotros hemos agrandado la base de jugadores con la que podemos contar y esa mirada negativa transformarla en algo positivo respecto a jugadores que tengan una oportunidad”.