- Los singulares aficionados destacaban en la tribuna del Estadio Hidalgo
Cuando la gente comenzaba a gritar "otro, otro" para que cayera un segundo gol de la Selección mexicana, había un grupo de aficionados que coreaban "pollo, pollo".
Se trataba ni más ni menos que de las familias de los jugadores pero específicamente de los parientes del defensa Antonio Briseño, quienes llevaron su propio disfraz al partido entre México y Panamá por los Octavos de Final del Mundial Sub-17.
Unas 20 personas llevaban en la cabeza un sombrero con forma de Pollo con el número 4 bordado en color rojo para que el seleccionado pudiera verlos desde la cancha. Además de traer ropas en colores rojo o amarillo.
La porra la encabezaba la hermana del Capitán del Tri, Paola Briseño (derecha foto). "Mi mamá hizo los sombreros y todo para apoyarlo, aquí estamos todas las familias y los amigos", contó. Según las cifras de Paola en total debían ser 50 sombreros que sobresalían atrás de las bancas de ambos equipos por sus colores naranja y rojo.
También llevaron unos pollos de plástico que regalaron a la gente en la tribuna para que les ayudaran a echar porras. "¿Éste?, me lo dio la gente de sombrero", contestó un señor sobre el pollo que alzaba con cada llegada peligrosa del Tri.
Sólo que Paola no se conformaba con el resultado pues afirmó que los dirigidos por Raúl Gutiérrez, incluido su pariente, debían poner más empeño en el encuentro. “Yo creo que México le tiene que echar más ganas y más que nada ganar y vamos a seer campeones”, pronosticó.
