
Debido a que lo consideran “imposible”, la AS Roma anunció que renuncian a la posibilidad de edificar un nuevo estadio para el equipo que tiene como presidente al estadounidense Dan Friedkin.
“La propiedad de AS Roma quiere invertir, para ser competitiva, en un equipo ganador que pueda jugar en un nuevo estadio moderno. El consejo de administración, reunido hoy, tras los estudios de sus asesores financieros, ha comprobado que ya no se dan las condiciones para confirmar el interés en el uso del estadio de Tor di Valle, al ser imposible de realizar”, establece el comunicado.
El anterior dueño James Pallota había presentado un proyecto para construir un nuevo estadio, pero debido a muchos problemas, incluida una investigación por presunta corrupción, entonces ya fue posible realizarlo.
“La Sociedad confirma la voluntad de reforzar el diálogo con la Administración de Roma, la región y todas las instituciones competentes para realizar un estadio verde, sostenible e integrado con el territorio, analizando de manera constructiva todas las opciones, incluido Tor di Valle”, apuntó.
En 2017 las autoridades del Ayuntamiento de Roma aprobaron un proyecto para la edificación de un estadio de 52 mil 500 asientos en la zona de Tor di Valle, al sureste de Roma, cercano al centro de la ciudad. Pero el proyecto no prosperó y en 2018 fueron arrestadas nueve personas que iban a participar en la construcción del nuevo estadio acusadas de actos de corrupción.