Un domingo de humillación total para Francisco Guillermo Ochoa Magaña, el que muchos consideran el mejor portero mexicano de la historia, pero que en su haber tiene varias goleadas humillantes, aunque ninguna como la recibida este 15 de enero con el Salernitana de Italia, que perdió 8-2 con Atalanta, un marcador de escándalo.
Por primera vez le anotaron ocho goles a Ochoa, aunque el surgido del Club América no es ajeno a las humillaciones de esta dimensión porque ya dos veces antes en su carrera le habían hecho siete tantos en 90 minutos, una con la Selección Mexicana y otra en LaLiga, ambas en 2016.
Las peores goleadas a Memo Ochoa
- Atalanta 8-2 Salernitana (15 de enero del 2023)
La peor goleada (en número de goles recibidos) para Guillermo Ochoa llegó tan solo en su tercer juego en la Serie A de Italia con el Salernitana, que recibió ocho del Atalanta y pudieron ser hasta 12 anotaciones, ya que el mexicano terminó con cuatro atajadas bajo postes. Incluso contuvo un penal, pero el rechace significó el cuarto tanto.
- México 0-7 Chile (18 de junio del 2016)
La más inolvidable goleada a Memo Ochoa que le siguen recordando -y recordarán- hasta el final de su carrera. Con la Selección Mexicana en la Copa América Centenario se llevó el Siete-Cero contra Chile en el Levi's Stadium de California.
- Atlético de Madrid 7-1 Granada (15 de octubre del 2016)
Aunque había hecho un Mundial formidable con México en el 2014 y su nombre sonó como supuesto fichaje para clubes del tamaño del Liverpool y el AC Milan, lo cierto es que a Ochoa Magaña no le alcanzó más que para clubes chicos españoles como Málaga y Granada, este último con el que recibió un 7-1 del Atlético de Madrid solamente cuatro meses después de la humillación con el Tri ante Chile.
A esos marcadores de escándalo hay que sumar dos partidos con Granada en los que recibió cinco anotaciones, uno de visita ante Las Palmas y otro en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid, no por nada se convirtió en el portero más goleado en la historia de LaLiga en una temporada.
