Juan Román Riquelme, uno de los mejores jugadores en la historia del futbol argentino, ídolo en Boca Juniors y mundialista con la Albiceleste, estaba destinado a ser una figura en el Barcelona, cuando emigró al equipo culé en 2002.
Sin embargo, una serie de eventos desafortunados durante su estancia en el equipo catalán, terminaron por convertirlo en un jugador que pasó totalmente de noche por la escuadra culé, debido también a un "plan" que el diario Mundo Deportivo se encargó de revelar a 17 años del paso de Riquelme por el equipo de la ciudad Condal.
Después de consagrarse con Boca Juniors, Riquelme se había convertido en la obsesión del entonces presidente Joan Gaspart, quien se gastó 13 millones de dólares en comprar al "Panadero".
En busca de volver a los primeros planos, la directiva culé hizo la inversión por Riquelme, pero cuando llegó al Barcelona, se encontró con que el entonces entrenador, el holandés Louis Van Gaal no lo quería en el equipo.
Iniesta y Riquelme en Barcelona. ¡CHAPEAU! ????⚽???? pic.twitter.com/PFqd6V2qO9
— Triángulo Ofensivo (@TOfensivo) April 11, 2020
Ya Riquelme había dicho en años anteriores que el estratega neerlandés, -famoso por sus malas maneras con los futbolistas-, le había dicho que "él era el mejor del mundo con la pelota, pero cuando no la tenía, el Barcelona jugaba con uno menos". Desde ahí, la relación entre Van Gaal y Riquelme se quebró.
A Román le tocaba jugar como extremo izquierdo, posición en la que nunca se acomodó; Van Gaal no duró en el Barcelona y terminó yéndose al poco tiempo por los malos resultados, y su lugar lo tomó el recientemente fallecido, Radomir Antic, quien le había dicho a Riquelme que él sería "clave para recuperar al equipo".
Sin embargo, Mundo Deportivo reveló que en ese momento, los capitanes del Barcelona fueron a hablar con Antic, para decirle que en la temporada pasada, Riquelme se bajó de una convocatoria ante Sevilla y ni siquiera realizó el viaje, por lo que esa "borrada" del propio argentino, en detrimento de su equipo, terminó costándole su salida a los pocos meses después de la llegada de Antic.
Riquelme pasó al Villarreal y en la siguiente temporada llevó al Submarino Amarillo hasta las Semifinales de la Champions League del 2005-2006, que justamente terminó ganando el Barcelona en la Final al Arsenal, en un equipo donde ya estaba Rafa Márquez como titular en el cuadro catalán.
