
A los jinetes de salto no les gustan las sorpresas. Tampoco a sus caballos, a los que evitar los sustos les toma años de entrenamiento.
Y ninguno de los caballos que participaron en la eliminatoria olímpica de salto del martes había visto algo como el obstáculo número 10.
“Al dar la vuelta, lo primero que ves es el trasero de un tipo gordo”, dijo el jinete británico Harry Charles.
“Hay mucho que ver” o "Es muy realista”, declararon algunos otros jinetes dentro de la competencia en tierras niponas
Los jinetes aseguran que una estatua de tamaño real de un luchador de sumo ubicada a un costado del 10° obstáculo pudo haber distraído a varios caballos. Algunas duplas se frenaron en seco antes del obstáculo, acumulando suficientes puntos de sanción para no avanzar a la final del miércoles.
La estatua está ubicada a la izquierda de un obstáculo colocado en una esquina de la arena. Agazapado y listo para atacar, el luchador les da la espalda a los jinetes que se aproximan, lo que significa que, al salir de una curva cerrada para realizar el salto, lo primero que el caballo y el ser humano ven es un luchador cubierto a medias por su mawashi.
Jinetes ecuestres en Juegos Olímpicos han expresado su molestia y acusan que los caballos se asustan por una estatua bastante realista dentro del circuito de equitación en TOKIO 2020 pic.twitter.com/ZIdz0gdLzw
— CarlosSalas (@CarlosS09208397) August 5, 2021
La mayoría de los obstáculos de la pista tienen cierta decoración japonesa: kimonos, un pequeño palacio o tambores taiko, pero ninguno captó tanta atención como el luchador de sumo.
Uno de los caballos afectados fue el de la francesa Penelope Leprevost, quien ganó el oro en salto por equipos en 2016. No está segura si fue el luchador el que desconcentró a su semental de 12 años, Vancouver de Lanlore.