Editorial Mediotiempo
El combate entre Shane McMahon y Kevin Owens se pronosticaba como una guerra, la cual cumplió con las expectativas. Pero nadie esperaba cómo se definiría el duelo estelar de Hell in a Cell.
Además de la Celda Infernal el duelo tuvo otra estipulación: Las caídas contaban donde fuera, por lo que la rendición o conteo podrían ser, dentro o fuera de la jaula.
El combate empezó desde que Owens ingresó al enrejado y fue recibido con un ataque de Shane, el cual no se detuvo hasta que KO reaccionó. Fue en ese momento cuando ambos gladiadores sacaron lo mejor de su repertorio, además de armas como mesas y botes de basura.
El duelo se efectuó por todos lados de la celda, ninguno dio tregua. Tras un Coast to Coast, Shane decidió que era momento de subir el nivel y abrió la reja, pero esto solo sirvió para que Owens lo atacara y lo diezmara hasta dejarlo sobre una mesa de comentaristas.
KO subió a lo más alto de la estructura metálica pero no se decidió a lanzarse, lo que hizo que Shane escalara y se encontrara con su rival en el techo, donde ambos repartieron golpes y castigos.
Cuando Kevin intentó escapar por una de las paredes, fue derribado por Shane haciéndolo caer en una mesa, pero eso no fue suficiente para O’ Mac quien colocó a Owens en otra, pero al momento de lanzarse desde lo más alto de la estructura, la sorpresa fue mayúscula.
Sami Zayn apareció de la nada y jaló a su amigo-enemigo ocasionando que el comisionado de RAW cayera pesadamente sobre la mesa vacía, después Sami tomó a Owens y lo ayudó a cubrir a Shane para que se quedara con la victoria.
Tras esto el otrora Genérico se fue sin decir nada, mientras que Shane McMahon abandonó la zona en camilla y Kevin Owens fue ayudado por dos personas para dejar el área de combate.
Además de la Celda Infernal el duelo tuvo otra estipulación: Las caídas contaban donde fuera, por lo que la rendición o conteo podrían ser, dentro o fuera de la jaula.
El combate empezó desde que Owens ingresó al enrejado y fue recibido con un ataque de Shane, el cual no se detuvo hasta que KO reaccionó. Fue en ese momento cuando ambos gladiadores sacaron lo mejor de su repertorio, además de armas como mesas y botes de basura.
El duelo se efectuó por todos lados de la celda, ninguno dio tregua. Tras un Coast to Coast, Shane decidió que era momento de subir el nivel y abrió la reja, pero esto solo sirvió para que Owens lo atacara y lo diezmara hasta dejarlo sobre una mesa de comentaristas.
KO subió a lo más alto de la estructura metálica pero no se decidió a lanzarse, lo que hizo que Shane escalara y se encontrara con su rival en el techo, donde ambos repartieron golpes y castigos.
Cuando Kevin intentó escapar por una de las paredes, fue derribado por Shane haciéndolo caer en una mesa, pero eso no fue suficiente para O’ Mac quien colocó a Owens en otra, pero al momento de lanzarse desde lo más alto de la estructura, la sorpresa fue mayúscula.
Sami Zayn apareció de la nada y jaló a su amigo-enemigo ocasionando que el comisionado de RAW cayera pesadamente sobre la mesa vacía, después Sami tomó a Owens y lo ayudó a cubrir a Shane para que se quedara con la victoria.
Tras esto el otrora Genérico se fue sin decir nada, mientras que Shane McMahon abandonó la zona en camilla y Kevin Owens fue ayudado por dos personas para dejar el área de combate.
WHAT IS HAPPENING??!??! @SamiZayn just HELPED @FightOwensFight take down a helpless @shanemcmahon! #HIAC pic.twitter.com/FiIAC00fGM
— WWE (@WWE) 9 de octubre de 2017
