El Día de Acción de Gracias es la fecha más simbólica para millones de personas en EE.UU. que, en el cuarto jueves de noviembre, se reúnen en familia para agradecer por las bendiciones recibidas a lo largo del año, aunque no todos están en posibilidades de tener una velada inolvidable por problemas de salud, pero en WWE hay un "ángel" que los cuida.
En redes sociales se ha viralizado el conmovedor gesto que Becky Lynch, una de las luchadoras más famosas del mundo, tuvo para con un niño enfermo, su familia y los médicos de un hospital infantil, brindándoles una cena inolvidable pese a la delicada situación del jovencito.
Max Lindberg es el nombre del pequeñito que vive dentro de un sanatorio por su condición física, puesto que padece parálisis cerebral infantil, que afecta la capacidad de una persona para moverse y mantener el equilibrio y la postura. En su caso sufre una de las versiones más agresivas, ya que necesita cuidados de por vida.
"Así fue el Día de Acción de Gracias para Max, para mí y para su equipo (los que acuden en su ayuda y escuchan sus necesidades). Esta cena trajo sonrisas y momentos de diversión. Sé que la persona no quiere que revele su identidad, pero esta clase de actos no pueden quedarse sin reconocimiento. Esto lo hizo la gran estrella de WWE, Becky Lynch, quien ilumina los cuadriláteros y también las habitaciones de este Hospital Infantil", fue el agradecimiento de la madre del pequeño.
Es sabido que las superestrellas de WWE son de los deportistas más comprometidos con causas sociales con diferentes asociaciones civiles como Make-A-Wish, dedicada a conceder deseos a niños en etapa terminal o con condiciones incapacitantes. De hecho, el luchador John Cena es el famoso que más deseos ha concedido en la historia de esa organización.
