Aunque Sheamus le rehúyo varias veces al combate en contra de Drew McIntyre, tal vez porque presentía el resultado del mismo, no pudo alargarlo más, ni seguir corriendo, y por fin le llegó la hora; se vieron las caras en la apertura de las transmisiones de Friday Night SmackDown, y entonces ya hay retador para el Campeonato Universal Indiscutido de WWE.
Los expertos y las aves de mal agüero del propio irlandés se validaron, pues Drew se impuso y ahora le toca esperar al ganador de Roman Reigns ante Brock Lesnar, duelo que se disputa este sábado durante SummerSlam, en Nashville, Tennessee.
McIntyre, quien pudo dar cuenta de un oponente al que estaba persiguiendo y que se encontró en su camino, ahora tendrá la opción de buscar el cinturón en el PLE que se realizará en la ciudad de Cardiff, en Gales.
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Sin escapatoria
Las últimas semanas Sheamus fue escapando de las garras de McIntyre; uno de sus pretextos fue que estaba lidiando con el contagioso Covid-19, aunque igual se justificó con que tenía algunas molestias que le impedían estar al cien por ciento para un enfrentamiento, pero lo pescó y el premio es el más importante, contender por el título.
Y el combate añorado fue pactado al estilo antiguo irlandés, llamado "Donnybrook"; la particularidad, que la espada del escocés, Angela, quedó prohibida para esta lucha, por lo que tuvieron que atacarse con el resto de los elementos que había en el ringside.
Incluso, con todo y las constantes interrupciones de Ridge Holland y Butch, neutralizados enseguida por Drew, Sheamus no pudo doblegar a McIntyre con varios remates (Brogue Kick y White Noise), el escocés lo impactó y lo arrojó contra una mesa y, cuando el oponente quiso tomar su bastón para darle la estocada final, éste se topó con la cuenta de tres en contra.
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La cita ante Reigns o Lesnar, será en Clash at the Castle, en Gales, en septiembre.
