"Senna es mi papá del cielo", dijo D'Almeida después de un entrenamiento dentro de su preparación para los Juegos Olímpicos, en los que espera ser un firme candidato a las preseas.
D'Almeida dijo que dentro de su deporte, el tiro con arco, no tiene ningún ídolo y, en cambio, es un apasionado por Senna, que falleció en 1994, cuatro años antes de su nacimiento.
"Mi padre siempre me enseñó vídeos, fotos, frases (de Senna). Fui observando y lo que me hizo apasionarme es que era un brasileño, nunca lo escondió, y más en esa época en la que era difícil asumir que era brasileño", comentó.
Se colgó la plata en la final de Lausana (Suiza), donde superó a medallistas olímpicos, y ahora aspira a repetir ese logro en Río de Janeiro, su ciudad natal.