McGregor había generado polémica el martes en Los Ángeles, al pedirle a Mayweather que bailara para él, un comentario que fue considerado racista por su rival.
London crowd chants "Sit down, shut up" as Floyd Mayweather talks pic.twitter.com/fEKJvwRnSM
— gifdsports (@gifdsports) 14 de julio de 2017
Ya antes de saltar al ring en el que se enfrentaron verbalmente en Londres, Mayweather había criticado el racismo del irlandés, también por unos comentarios del jueves en Nueva York.
"El racismo todavía existe. Yo tengo un equipo diverso. Todo se trata de tratar a la gente como quieres que te traten a ti. Tienes que tener respeto si quieres que te respeten. Él fue totalmente irrespetuoso con las mujeres negras, llama monos a las personas negras y fue irrespetuoso con mi hija (de 13 años)", afirmó Mayweather, de 40 años.
"No voy a rebajarme a hablar de mujeres o niños. Hay ciertos niveles a los que no hay que bajar o que no hay que cruzar", apuntó.
El de Londres era el cuarto cara a cara verbal entre ambos, después de los de Nueva York, Toronto y Los Ángeles.
McGregor, que celebraba su cumpleaños 29, tuvo que estar más a lo defensiva que en anteriores ocasiones.
Mayweather regresó de su retiro para un duelo entre dos formas diferentes de pelear, que ha generado una gran expectación y que pondrá a Las Vegas en el foco mundial el 26 de agosto.
Conor McGregor drops the mic in London pic.twitter.com/sTl4IaQPlP
— gifdsports (@gifdsports) 14 de julio de 2017