Editorial Mediotiempo
Barranquilla, Colombia
Aún no cumple 18 años y Ana Paula Vázquez ya puede presumir una Medalla de Oro conseguida en unos Juegos Centroamericanos y del Caribe. La mexicana soñó con el momento en el que su abuelo es el protagonista, pues será él quien guarde los más grandes logros de la atleta.
Conseguir la presea le fue relativamente fácil. La experiencia de Aida Román y Alejandra Valencia en tiro con arco le ayudaron hoy para estar parada frente a la bandera mexicana esperando el momento de llegar a casa y entregarle el metal dorado a su abuelo.
“Se la dedico a mi abuelo, no quiero decir muchas palabras, pero es para él. Cualquier medalla que gane próximamente es para él y me emociona pensar que voy a llegar a mi casa y le diré ‘mira, aquí está’ y ponerla en su vitrina”, comentó al finalizar la Final de equipos femenino en el arco curvo.
Y es que adaptarla al equipo conformado por las olímpicas fue fácil. Román reconoció que el ímpetu de la juvenil encaja con la experiencia de ella y Valencia para conformar un grupo que en este mediodía no dio ventaja a ninguna de sus rivales.
“A Ana Pau le encanta acoplarse, no fue nada difícil porque ya habíamos trabajado en otros campamentos. Ha sido fácil integrarla porque son dos de experiencia y Ana Pau trae toda la chispa, es importante que alguien imprima demasiada energía al equipo”, explicó Aida.
Ahora, el siguiente objetivo de Paula será enfrentarse a sus mentoras. Las tres disputarán la Medalla de Oro en la Final individual de arco curvo.
“Mañana seremos amigas y rivales. Sabemos que las tres tenemos un buen nivel y la que llegue será un excelente resultado”, sentenció Aida Román.
Conseguir la presea le fue relativamente fácil. La experiencia de Aida Román y Alejandra Valencia en tiro con arco le ayudaron hoy para estar parada frente a la bandera mexicana esperando el momento de llegar a casa y entregarle el metal dorado a su abuelo.
“Se la dedico a mi abuelo, no quiero decir muchas palabras, pero es para él. Cualquier medalla que gane próximamente es para él y me emociona pensar que voy a llegar a mi casa y le diré ‘mira, aquí está’ y ponerla en su vitrina”, comentó al finalizar la Final de equipos femenino en el arco curvo.
Y es que adaptarla al equipo conformado por las olímpicas fue fácil. Román reconoció que el ímpetu de la juvenil encaja con la experiencia de ella y Valencia para conformar un grupo que en este mediodía no dio ventaja a ninguna de sus rivales.
“A Ana Pau le encanta acoplarse, no fue nada difícil porque ya habíamos trabajado en otros campamentos. Ha sido fácil integrarla porque son dos de experiencia y Ana Pau trae toda la chispa, es importante que alguien imprima demasiada energía al equipo”, explicó Aida.
Ahora, el siguiente objetivo de Paula será enfrentarse a sus mentoras. Las tres disputarán la Medalla de Oro en la Final individual de arco curvo.
“Mañana seremos amigas y rivales. Sabemos que las tres tenemos un buen nivel y la que llegue será un excelente resultado”, sentenció Aida Román.