El triunfo de Andy Ruiz sobre Anthony Joshua de junio pasado ha resultado algo difícil de digerir para el triple campeón de los pesos pesados ante la fama y fortuna que le ha acarreado.
En entrevista para la BBC, Andrés Ruiz, padre del pugilista, admitió que el derroche ha sido lo más complicado con lo que ha tenido que lidiar, aunque a la par aclaró que mantiene su carácter afable, humildad y respeto a su familia de siempre.
Cuando el triple campeón de los pesos pesados adquirió su Rolls Royce Phantom, el primer consejo que le lanzó su padre fue: "Le dije 'Andy, este es tu último auto, no compres más'", pero el consejo fue desechado.
"Dije, en todo caso, compra un Rolls Royce y alquílalo para ganar dinero. Puedes ganar 30 mil dólares al mes con él", agregó.
Ahí fue el comienzo de una adicción para el pugilista, quien una vez adquirida una mansión por un millón de dólares se metió de lleno en el mundo de los autos.
Se deshizo del Phantom y desde entonces desfilaron por sus manos un Lamborghini Urus, un Rolls Royce Wraith, un Rolls Royce Cullinan y finalmente un Mercedes G550.
"Como un padre, le dije que se mantuviera humilde: 'no gaste el dinero, inviértalo en casas'", explicó Andrés.
Ruiz pensó en el retiro
Pero en el trato con sus seres queridos, Andy no ha cambiado mucho y respeta a sus progenitores sin ninguna restricción; los valores y la unión a su familia los tiene bien metidos y nunca ha olvidado sus raíces.
"Me admira. Estoy muy cerca de él", explicó Andrés, quien recordó también que hubo un momento en el que su hijo pensó en el retiro ante las pocas oportunidades que recibía.
"A veces estaba deprimido, sin pelear", explicó el progenitor, quien vio especialmente en 2017 los peores momentos de su hijo, cuando no logró cerrar ninguna pelea durante todo el año.
Sin embargo, para su bien la fortuna cambió y este sábado tendrá una pelea en la que ganará 10 millones de dólares más de los cuales una buena parte irán a parar a cubrir sus nuevos lujos.
