El campeón mundial de la categoría pesados Tyson Fury promete lograr una rápida victoria sobre el estadounidense Deontay Wilder el próximo mes, cuando reanuden su rivalidad en una tercera pelea en Las Vegas, Nevada.
El británico Fury (30-0 y 21 KOs con un empate), el campeón invicto del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), estuvo cara a cara con Wilder (42-1-1 y 41 KOs) en una conferencia de prensa este martes en Los Ángeles para promocionar la pelea del 24 de julio en el T-Mobile Arena.
Curiosamente, Wilder, a quien Fury le dio una brutal paliza en siete asaltos en febrero de 2020, en su segunda pelea entre ambos, se negó a hablar durante el evento de este martes después de breves comentarios introductorios.
"Suficiente...", dijo Wilder. "Es hora de cortarle la cabeza. Porque el 24 de julio habrá derramamiento de sangre, consiga sus entradas ahora, nos vemos pronto", añadió.
Long ... pretty silent ... incredibly intense.
— Top Rank Boxing (@trboxing) June 15, 2021
This staredown was nuts, even with barely any words said.#FuryWilder3 | JULY 24 | Las Vegas | PPV pic.twitter.com/CZtpwYQRGy
Después de eso, Wilder permaneció en silencio, ignorando las preguntas de un moderador, los ojos ocultos detrás de las gafas de sol y auriculares grandes colocados sobre sus oídos.
Fury, quien miró fijamente por varios minutos a Wilder en el escenario antes de que el estadounidense se alejara, estaba desconcertado por la negativa del excampeón a participar.
"Eso (alejarse) muestra cuán débil es mentalmente una persona y cuánto de la paliza de la última pelea ha tenido un efecto emocional y físico en su vida", afirmó Fury.
La pelea no pensada
Fury se había estado preparando para una pelea de unificación contra su compatriota Anthony Joshua (24-1 y 22 KOs), campeón de los pesados de la Asociación Mundial (AMB), la Federación Internacional (FIB) y la Organización Mundial (OMB), hasta que un fallo de un juez el mes pasado determinó que estaba obligado por contrato a enfrentarse a Wilder por tercera vez.
Wilder, que derribó a Fury dos veces en su primer combate en diciembre de 2018, que terminó en empate, supuestamente rechazó una oferta de dinero para renunciar a su derecho a una tercera pelea.