
El jeque Turki Al-Sheikh se mantiene firme en llevar a cabo una pelea entre el estadounidense Terence Crawford y Saúl "Canelo" Álvarez, aunque estableció una nueva estrategia que lo pueda llevar, de inicio, a limar asperezas con el mexicano, con quien tuvo un fuerte encontronazo en redes sociales.
Presente en la 62 Convención Anual del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) en la ciudad de Hamburgo, Alemania, el empresario saudí aprovechó la presencia de Mauricio Sulaimán, presidente del organismo, para tratar, en medio de diversos temas, su lejanía con Canelo Álvarez, boxeador que no se ha dejado seducir por los millones de dólares que acompañan la Riyadh Season.
Inclusive, previo a la pelea ante Edgar Berlanga en septiembre pasado Canelo le dejó en claro que si se sentaban a negociar sería bajo sus condiciones, ya que por sí solo es capaz de hacer negocios millonarios, palabras que no cayeron bien a Turki, quien señaló que no era él quien tenía miedo, esto en referencia a la negativa de ir ante Crawford o el propio David Benavidez.
Turki dio el primer paso para hablar con Canelo
En ese contexto, Al-Sheikh le hizo ver a Sulaimán su deseo de acercarse a Canelo, aunque sin enfrentamientos; el directivo es muy cercano al tapatío, por lo que podría ayudar a que haya un contacto, para de ahí pensar en hacer negocios.
"Él (Turki) quiere establecer un contacto con Canelo, porque lamenta mucho lo que sucedió en redes sociales. No es una persona negativa. El lenguaje y la cultura es muy diferente aquí, en Arabia, en China, Japón, en Nicaragua. Entonces lo que busca es arreglar esa situación con Saúl, que es el representante del boxeo mundial", comentó Sulaimán,
Canelo, abierto a negociar
Del lado del campeón de las 168 libras también ya hay una intención en platicar, aunque dejó en claro que debe ser por una cantidad importante de dólares, esto después que el saudí diera un primer paso.
"Nunca digo que no a los negocios. Si es un buen negocio para mí, estoy abierto a hablar, pase lo que pase”, dijo en lo que es un buen mensaje que podría detonar en una de las peleas más grandes en la historia reciente del boxeo, ya sea ante Crawford o Benavidez.