Juan “El Elegante” Martínez, hoy como jefe de sector de la policía capitalina, pero además ataviado con múltiples cinturones de esos verde y oro, que hacen alusión al Consejo Mundial de Boxeo (CMB), se da tiempo de recordar sus orígenes, de volver en el tiempo, porque, además, cuando más lo necesitó, sus amigos del barrio fueron quienes lo alentaron a seguir adelante.
El hoy uniformado, pero con esa dualidad de que es pugilista y monarca, volvió al lugar en donde se trepaba a los camiones de la ruta Cuautepec-Reclusorio para vender los hoy casi extintos, discos compactos, porque en esos tiempos en que desde muy joven ya era padre, además de tener que llevar el sustento a casa, se aferraba a sus estudios, y de paso a convertirse en un peleador de esos que dejan huella.
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Regresó con la pandilla, para saludar a la banda, y también para alentar a sus camaradas y a los chavos que son la sangre nueva a que no pierdan el camino, sino más bien a que sigan uno provechoso, productivo, alentador de sueños, a que busquen ser personas de bien, pero sobre todo a que jamás deserten, porque aun cuando pareciera presuntuoso, él es un ejemplo de que todo se puede mientras se quiere.
“Mi motivo de la visita con los comerciantes fue para venirlos a motivar y comentarles un poco de mi experiencia vivida; también fui vendedor ambulante, vendí arriba de los camiones, y les compartí un poco de lo que yo viví hace algunos años, y los vine a motivar proponiéndoles unirse al compromiso o al proyecto del Instituto de la Juventud, Jóvenes Uniendo al Barrio, decirles que sí se puede salir adelante, que el querer es poder, y que quererse superar no está peleado con estar vendiendo arriba de los camiones.
“Los jóvenes que quieran, pueden ser boxeadores, cantantes, bailarines, o practicar algún deporte, nosotros vamos a hacer lo necesario para poder potencializar lo que ellos quieran hacer para mantener sus mentes ocupadas, básicamente, y alejarlos de los malos pasos”.
¿Orgulloso de su barrio?
Martínez, ya como parte de la compañía boxística más importante de México, y una de las más reconocidas en el globo, Zanfer Promociones, comparte a mediotiempo ese orgullo que le causa haber sido un chavo que empezó desde abajo, y que ahora puede ser inspirador con su palomilla.
“Aquí es donde uno se hizo, en el barrio, aquí salió como más la gallardía, por no decir otra cosa, porque aquí nosotros protegíamos también a los mismos usuarios del transporte público, de quienes se subían a talonear, a pedir los cinco o los 10 pesos, nosotros nos metíamos en el papel de bajarlos, y aquí fue donde comenzaron mis primeras peleas, y básicamente mi amor por el boxeo”.
Vendedores, no asaltantes…
Y Juan, un estoico guerrero del segmento de la vendimia, pide a la gente no catalogar de delincuentes a quienes han adoptado esta actividad como una para poder sobrevivir y llevar el pan a la familia.
“Los vendedores también ayudan al transporte público a que no se suba la rata; hay buenos vendedores, son padres de familia que tienen la necesidad de llevar alimento, o algo a sus hogares, es vender algún dulce, artículos de primera necesidad, cosas así, y no precisamente por vender arriba de los camiones son delincuentes”.
Juan “El Elegante” Martínez, el Pinpón para otros tantos, hoy con la mira puesta en defender su título Plata del CMB, no se olvida del barrio, de sus orígenes.
Box MT | Juan "El Elegante" Martínez
