Julio César Chávez Jr. tuvo un regreso triunfal tras superar a David Zegarra en pelea donde volvió a dejar dudas de sus alcances, a pesar de que había prometido que llegaría poderoso y con una gran preparación con el fin de agradar a los espectadores.
El peruano fue capaz de llevar la pelea a las tarjetas y ahí se le dio el triunfo al mexicano por decisión unánime, aunque quedó en el aire de nuevo la duda de si fue realmente merecida, ya que en a mayoría del encuentro no se notó una diferencia, además de que nunca se mencionaron los registros.
Inclusive, los primeros episodios fueron dominados por Zegarra, quien con poco pudo imponer condiciones ante un Chávez que buscó ir adelante, pero que no fue capaz de encontrar el cuerpo o el rostro de su rival.
Fue hasta el sexto episodio cuando por fin el sinaloense empezó a verse mejor, gracias a una interesante combinación de golpes que se dio a la mitad y en la cual salió afectado el sudamericano. Un poco de emoción para los espectadores.
El resto fue llevado con inteligencia para Chávez, quien aprovechó su mayor alcance para pegar, pero lo hizo sin verse como un peleador imponente, ya que sus buenos golpes fueron esporádicos, aunque suficientes para convencer a los jueces.
Chávez papá, un manojo de nervios
El gran Julio César Chávez padre presenció la pelea, aunque no hizo lleno de temores por cómo peleaba su hijo; desde su silla una y otra vez ofreció recomendaciones al Jr. quien no pudo corresponder.
Cabe recordar que en junio él mismo pidió que tanto Julio Jr. como Omar se retiraran del boxeo por el poco interés
