Julio César Chávez Jr. perdió por nocaut técnico ante el estadounidense Daniel Jacobs tras no salir al sexto round en una pelea que había resultado interesante y que se desarrolló en la ciudad de Phoenix, Arizona.
Aunque el Hijo de la Leyenda estaba dando un buen encuentro, fue él mismo quien admitió que no podía continuar después de que sufriera una fractura de nariz que le impedía respirar con normalidad.
Tras un combativo quinto asalto en el que ambos intercambiaron golpes, el juez se acercó a Chávez Jr. al ver su estado maltrecho, le hizo la pregunta si podía seguir y al encontrar una respuesta negativa dio por terminado el encuentro.
NO LO PUEDE CREER
— MedioTiempo (@mediotiempo) December 21, 2019
Julio César Chávez Jr. ???????? decidió NO continuar en pelea tras cinco rounds ante Daniel Jacobs. ????
Y ESTA FUE LA REACCIÓN DE JULIO CÉSAR CHÁVEZ. pic.twitter.com/dKN7MfOAKZ
Chavéz Jr. se había mostrado muy bien, en especial en los primeros dos asaltos en los que logró conectar golpes potentes, aunque Jacobs mejoró con el transcurrir de la pelea. Se veía un buen espectáculo en la Talking Stick Resort Arena de Phoenix.
Sin embargo, después de que acabara el quinto round se pudo observar a Chávez padre hacer un gesto de desaprobación y en seguida se anunció que la pelea no podía proseguir.
El público 'EXPLOTÓ' y aventó de todo al escenario, tras la decisión de Chávez Jr. ????
— ESPN.com.mx (@ESPNmx) December 21, 2019
(Vía @ChavaESPN)
???? #ESPNKnockOut pic.twitter.com/R8OwI6G6op
Molestos, los aficionados presentes, que en su 90 por ciento eran mexicanos, comenzaron a abuchear a ambos pugilistas y enseguida lanzaron todo lo que podían al cuadrilátero.
Pandemonium as Chavez Jr leaves the ring. Bottles. Cans. Everything being tossed.#jacobschavez pic.twitter.com/ag6Mbu66eD
— Charlie Moynihan (@MoynihanCharles) December 21, 2019
Tanto Chávez como Jacobs debieron salir resguardados del encordado a los vestidores para evitar una agresión de mayores consecuencias.
En la pelea no estaba en disputa ningún cetro, aunque el estadounidense se llevó tres millones de dólares por uno que obtuvo el mexicano.
