En pleno siglo XXI aún existen personas que consideran un "divertido chiste" regalarle bananas a alguien de raza negra. Esta lamentable "broma" ocurrió en un equipo de rugby italiano con el jugador Cherif Traoré, quien representa a la Selección de Italia, pero es de ascendencia guineana.
Por medio de su cuenta de Instagram, el rugbier denunció ser víctima de racismo en el equipo Treviso durante el intercambio de Navidad que organizaron para "fomentar el espíritu de las fiestas" y "la integración de compañeros", aunque a Traoré lo destrozaron simplemente por su color de piel.
"No solo el gesto es impactante, sino que lo que más me hizo daño fue ver a la mayor parte de mis compañeros presentes riendo. Como si fuera normal", denunció el jugador de 28 años, quien recibió una banana podrida en una bolsa como su obsequio decembrino.
"Estoy acostumbrado, o más bien me he tenido que acostumbrar, a poner buena cara cada vez que escucho bromas racistas (...) pero lo que pasó ayer es diferente", agregó.
Jóvenes "de orígenes diversos" participaban en el festejo y "decidí no quedarme en silencio esta vez para que incidentes así no se repitan (...) y por la esperanza de que la persona que hizo el regalo aprenda la lección", añadió Cherif Traoré.
En un comunicado, su club reiteró su "firme condena de toda expresión de racismo y/o de toda forma de discriminación", añadiendo que "no forman parte de nuestra cultura y no representan ni nuestra identidad ni nuestros valores".
Después, el club indicó en un segundo texto que el plantel y el cuerpo técnico se habían reunido y que los jugadores se disculparon ante Traoré. Según ese segundo texto, Traoré aceptó esas disculpas.
