Fue a inicios del año pasado cuando Li-Ning se introdujo en el mercado mexicano. La marca deportiva china lo hizo con bombo y platillos al firmar con el Club Puebla de la Liga MX y con el Comité Olímpico Mexicano.
La experiencia del cuadro camotero no fue la mejor, pues el Apertura 2018 lo comenzó con dificultades en la entrega de los uniformes obligando al primer equipo usar una indumentaria genérica un par de jornadas de dicho certamen, sin embargo, con miras a los Juegos Panamericanos de Lima 2019, las autoridades confían que no se repita la situación.
"Tenemos un año y varios meses de estar trabajando con ellos y por eso puedo decir que ya pasó la aduana, seguramente la próxima semana se empezarán a repartir a todos los atletas con una dotación completa", aseguró Carlos Padilla, presidente del COM.
De igual forma, la delegación que participó el verano pasado en los Juegos Centroamericanos de Barranquilla 2018 se quejaron de una mala distribución de tallas, como Jahir Ocampo que reveló que su traje de baño era muy pequeño, Kenia Lechuga mostró unos tenis para su entrenadora grandes y con un diseño de animal print sin sentido a la disciplina de Remo, Osvaldo Fuentes, del equipo de canotaje, quien señaló la baja calidad de la ropa otorgada o el caso del equipo femenil de Tiro con Arco.
"No habrá tiempo de hacer una presentación de los uniformes, pero les anticipo que los verán en el abanderamiento. Son de gran calidad, ya están aquí en México. Li-Nign tiene un gran compromiso tanto para los Juegos Panamericanos como para los Olímpicos y para nosotros es muy benéfico porque son patrocinador también del Comité Olímpico de China", dijo Padilla confiando en que no se vuelvan a presentar quejas por parte de los atletas mexicanos.
Incluso, en la petición de los uniformes se contempló un 30 por ciento más de la cantidad pactada que servirá para cambios o detalles, además de un stock al que podrán acceder los competidores.
