Royal Liverpool, campo sede de The Open Championship, tiene la característica de ser uno de los campos de golf que mejores campeones ha sembrado en este Major.
El 11 veces ganador de campeonatos mayores, Walter Hagen, consiguió uno de tantos en el puerto inglés en 1924, al igual que Bobby Jones –probablemente el mejor de amateur de todos los tiempos–, en 1930.
El argentino Roberto de Vicenzo hizo lo propio en 1967, ese histórico año en el que consiguió 11 victorias internacionales.
Scottie Scheffler swingin' it in Scotland ????️♂️@ScottishOpen | @TaylorMadeGolf pic.twitter.com/mvglXZPR85
— PGA TOUR (@PGATOUR) July 10, 2023
En épocas recientes, Tiger Woods y Rory McIlroy ganaron The Open en esta misma sede. En el 2006 fue el turno del Tigre, en aquel histórico año que, además de ser tercero en el Masters, ganó la mitad de los Majors; caso parecido con el norirlandés en el 2014, que además del Abierto Británico, ganó también el PGA Championship.
Por lo general, Royal Liverpool no decepciona, y el reto de competir ahí se descifra por el mejor del momento.
Scottie Scheffler llega como número uno del mundo, no solo en el ranking, también en las estadísticas de Tee a Green. Es decir, es el que mejor y más preciso le esta pegando a la pelota de todos los profesionales y por mucho. En los últimos ocho torneos disputados, no ha quedado por debajo del quinto lugar; en lo que va del año ha cruzado todos los cortes cuenta y ya cuenta con dos títulos, el Abierto de Phoenix y el Players Championship.
En los Majors terminó décimo en su defensa del Masters, empató el segundo puesto en el PGA Championship y fue tercero en solitario en la semana del US Open. Scheffler se perfila para coronarse como el nuevo rey de Liverpool.
Las expectativas por McIlroy crecen
La semana pasada, a unos pocos kilómetros de Royal Liverpool, en el sur de Escocia, se llevó una edición más del Abierto de dicho país, el norirlandes Rory McIlroy se quedó con el título.
Rory llega esta semana como uno de los grandes favoritos, la razones son muchas, empezando por el tercer sitio que consiguió en este mismo torneo el año pasado o por el segundo lugar de hace un mes en el US Open.
Además de ser el último campeón de esta sede y el actual dos del mundo, su victoria, la semana pasada, en condiciones similares a las que vivirá en los próximos días ponen la cereza en el pastel.
A pesar de la sequía de nueve años sin Major, McIlroy se mantenido vigente como uno de los mejores jugadores de su generación y ya se perfila a ser uno de los grandes de la historia de este deporte. Liverpool es el lugar ideal para romper el maleficio y conseguir el tan anhelado quinto Grande.
