MEDIOTIEMPO | Agencias07 de Agosto de 2007
- Brasil tiene una tradición de otorgar asilo políticos a todos que lo pidan
El Senado brasileño se propone abrir una investigación sobre la deportación la semana pasada de los dos boxeadores cubanos que desaparecieron durante los Juegos Panamericanos del mes pasado en Río de Janeiro.
El peso Gallo Guillermo Rigondeaux, un bicampeón Olímpico y Mundial de boxeo amateur, y el welter Erislandy Lara, también titular mundial, regresaron a Cuba el domingo tras ser detenidos en Brasil por estar indocumentados.
Arthur Virgilio, líder del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), solicitó al Canciller Celso Amorim y al Ministro de Justicia Tarso Genro que comparezcan ante el Senado para que expliquen "la deportación sumaria de los dos boxeadores cubanos", según informó el despacho del legislador en un comunicado difundido el martes.
"Brasil tiene una tradición de otorgar asilo políticos a todos que lo pidan", indica el comunicado. "Con esta deportación, Brasil ha destruido una de las mejores tradiciones de su democracia".
El lunes, el ministerio de Justicia informó en su portal de Internet que los dos cubanos nunca pidieron asilo y que, luego de haber sido detenidos, "manifestaron en varias ocasiones su deseo de volver a Cuba".
Los boxeadores no se presentaron para sus peleas en los Panamericanos, lo que provocó que fuesen descalificados.
La policía brasileña los detuvo el jueves en Cabo Frío, un balneario próximo a Río, donde las autoridades aseguraron que se dedicaron a la parranda.
El mes pasado, la empresa promotora alemana Arena había informado que ambos firmaron contrato de cinco años para saltar al profesionalismo. Los detalles del contrato no se dieron a conocer y los boxeadores le dijeron a la policía local que le habían entregado sus pasaportes a un empresario germano.
En Marzo, Arena contrató a los campeones olímpicos Yan Barthelemy, Yuriorkis Gamboa y Odlanier Solís, quienes desertaron durante un viaje a Venezuela en Diciembre.
[AP][foto:AP]
