No cabe duda que los triatletas están hechos de "otro material" y la más reciente muestra la puso el alemán Sebastian Kienle, quien participó del Campeonato Europeo de Triatlón "Iron Man" ¡con un cristal clavado en el pie!
El deportista primero nadó 3.8 kilómetros y, al salir del mar, se encajó un trozo de cristal en el talón; pese a ello, se montó en la bicicleta para pedalear 180 kilómetros e incluso llegó a la par de quien resultaría ganador de la competencia, Jan Frodeno.
Al bajar de la bicicleta, Kienle se dirigió a la carpa de los médicos para solicitar ayuda. Los galenos le retiraron el cristal y el alemán decidió continuar con la carrera de 42 kilómetros a pie.
We're blessed to be able to watch these two race. ????@SebastianKienle gets into T2 and gets a piece of glass removed from his foot. @janfrodeno sees the medical team and instead of storming off, goes to check on Sebi. #IMEUChamps
— IRONMAN Triathlon (@IRONMANtri) June 30, 2019
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En un loable acto de espíritu deportivo, Frodeno se negó a comenzar la andada a pie hasta que su rival se calzara los tenis para partir juntos.
El lastimado Sebastian Kienle terminó segundo en el Iron Man de Frankfurt, precisamente detrás de Frodeno, quien llegó a la meta con tiempo de 7:56:02.
