Actualmente, el anime se ha convertido en uno de los productos del entretenimiento más consumidores del mundo. Y es que, poco a poco, el contenido japonés se ha colado en las comunidades latinas y ha ganado cada vez más público.
La prueba de esto es que, durante la pandemia del Covid-19, una de las películas más taquilleras fue "Demon Slayer The Movie: Mugen Train" la cuál logró recaudar cerca de $507 millones 127 mil 293 dólares. Sin embargo, la gran exponencial del anime provoca un efecto adverso del que poco se habla.
Y es que, en los últimos meses, trabajadores de esta industria han expresado abiertamente sus quejas con respecto a los altas jornadas laborales y a los apretados calendarios, los cuales se ven reflejados en sueldos mediocres y malas prácticas que traen como consecuencia un burnout.
La última queja destacada llegó por parte de Terumi Nishii, animadora y directora de animación veterana, conocida por trabajar en proyectos como 'Death Note' e 'Inuyasha', además de ser directora de animación en 'Jujutsu Kaisen' y 'JoJo's Bizarre Adventure'.
Según lo que compartió a través de su cuenta de X, antes Twitter, la animadora, el mayor problema de la industria es que comienzan a carecer de animadores y directores de experiencia, mientras que los estudios no han capacitado a gente joven. Poco después de hacer la publicación, la animadora borró los tweets. Esto dijo en X:
"Estamos en un gran problema. Una vez que la generación de artistas como [Hisashi] Kagawa se retire, todo se va a terminar muy abruptamente. De verdad que necesitamos crear algún tipo de estrategia de entrenamiento antes de que pase esto".
Hace unos meses, el fundador de MAPPA, Masao Maruyama, advirtió sobre el problema que representaba esta falta de trabajadores, y la amenaza que representa el mercado chino, quienes sí se han enfocado en formar a nuevos animadores en este estilo.
