Después de planear su boda por meses, el coronavirus impidió que una pareja pudiera realizar la fiesta esperada. Sin embargo, los novios decidieron que la comida no se iba a cancelar, pero en lugar de una celebración, serviría para apoyar a familiares de pacientes en un hospital.
Andrea y Gustavo decidieron seguir adelante con la comida que iban a repartir con familiares y amigos para celebrar su unión, pero acompañados de un par de amigos, decidieron ir al Hospital General de Irapuato el pasado 29 de marzo.
La pareja llevó el banquete al nosocomio, donde sorprendió a la gente que se encontraba afuera, esperando noticias del estado de salud de sus familiares.
Vestida de blanco, Andrea y su esposo Gustavo, quien portó un traje, sirvieron ellos mismos la comida a las personas que así lo solicitaron. Mostrando que si bien no tuvieron una boda de ensueño, sí tuvieron una experiencia inolvidable, donde sus regalos fueron los agradecimientos de la gente.
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