Todo ocurrió en el zoológico Lincolnshire Wildlife Park, en Inglaterra, cuando cinco loros fueron donados, pero nadie imaginaría que serían una pequeñas parlanchinas aves impertinentes.
"Me llaman gordo cada vez que paso", así lo dio a conocer el director del zoológico, Steve Nichols y al no ser el único caso, se tomó la decisión de quitarlos de la zona pública debido a su mala educación.
Eric, Jade, Elsie, Tyson y Billy son los nombres de estos loros grises africanos que fueron donados al zoológico hace pocas semanas por cinco propietarios diferentes. Las aves fueron puestas en cuarentena en la misma jaula antes de ser expuestos como nueva atracción del centro. Pero la sorpresa llegó cuando los loros empezaron a lanzar malas palabras.
“Se volvieron locos, todos estaban insultando y maldiciendo”, señaló Nichols en una entrevista a CNN Travel.
¿Qué dicen los loros groseros?
La grosería más común entre los propios loros es "Fuck off" (vete a la mierda), pero con el paso de los días los cuidadores se dieron cuenta del extenso repertorio de estas aves.
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Aunque para algunos fue tomado con mucho humor, para los responsables del lugar fue de preocupación, ya que podrían dar un mal ejemplo a los visitantes del zoológico.
“Durante los últimos 25 años, siempre hemos aceptado loros que a veces han tenido un lenguaje impertinente y realmente nos hemos acostumbrado. De vez en cuando, uno maldice y siempre es divertido. Pero cuando se juntan cuatro o cinco que han aprendido a maldecir y, encima, se ríen cuando otro insulta, esto parece una taberna”, explica Nichols. Por eso, tomaron la decisión de poner a las aves donde no pudieran ser escuchadas por los menores.
