
Aunque con algunas partes aún censuradas, los institutos de Inteligencia de los Estados Unidos revelaron este viernes los informes relativos a la posible relación entre el Instituto de Virología de Wuhan y el origen del Covid-19.
Por desgracia, en estos documentos no se llega a una conclusión sobre la procedencia del virus SARS-CoV-2, que provocó la ya conocida pandemia hace unos años y paralizó al mundo los años siguientes.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) no se decide entre si el Covid-19 tuvo un origen natural o fue un accidente de laboratorio.
Por su parte, el Consejo Nacional de Inteligencia se inclina a que todo fue parte de un proceso natural, mientras que el Departamento de Energía de EU y el FBI piensan que éste salió de un laboratorio chino de forma no intencional.
Estos últimos basan sus argumentos en que se descubrió que algunos investigadores del Instituto de Virología de Wuhan probablemente no utilizaron las precauciones de bioseguridad adecuadas durante el tiempo anterior a la pandemia en la manipulación de diversos tipos de coronavirus.
Lo único en lo que coinciden todos los organismos estadounidenses tras su investigación es que el Covid-19 no fue manipulado por la nación asiática para ser usado como una arma biológica.
Obligados a revelar la información
Esta desclasificación se da por un cumplimiento a una ley aprobada por el Congreso estadounidense y firmada por el presidente Joe Biden en marzo pasado, cuando los informes recibieron su última actualización.
Todos estos sucesos se dan en un clima de alta tensión política entre China y Estados Unidos, que se ha incrementado en los últimos años a pesar de la salida de Donald Trump de la presidencia americana.