Diciembre guarda diversos significados para muchas personas y entre esos símbolos materializados se encuentran las posadas, mismas que se realizan en ciertos días específicos de este mes.
¿Por qué se celebran las posadas?
De acuerdo al antropólogo Fernando Híjar: “la tradición de las posadas surge con la llegada de los españoles a México, en donde los religiosos encargados de la evangelización del pueblo suplantaron el culto a Huitzilopochtli, Dios de la Guerra, por la práctica europea de preparación para la Navidad, las posadas”.
Las primeras posadas en México fueron celebradas en 1587, en el convento de San Agustín de Acolman y Fray Diego de Soria estuvo a cargo de ellas.
Dichas reuniones se realizaban en los atrios de las iglesias y conventos. Y consistían en proclamar la misa a partir de pasajes y representaciones alusivas a la Navidad. Además, a la gente que asistía se le obsequiaba regalos, mismos que eran conocidos como aguinaldos.
En un principio a estos festejos se les llamó “Misas de aguinaldo”.
Con el paso de los años a las reuniones se les fueron agregando otros elementos, tales como: velas, luces de bengala y piñatas. Y estas celebraciones terminaron por pasar de los templos a las calles y casas.
Dependiendo de la región en México, se realizan diferentes acciones a lo largo de las posadas.
¿Cuándo comienzan las posadas?
Estas reuniones en donde se estila el pedir posada con cantos y letanías, inician nueve días antes del arranque de la Navidad. Es decir, en México, las posadas comienzan del 16 al 24 de diciembre.
Dado que se celebran durante los nueve días previos a la Navidad, se comprende a las posadas como un novenario.
Se dice que representan el viaje que realizó la Sagrada Familia (Jesús, María y José) de Galilea a Belén para participar en un censo, mismo que terminó con la huida de María y José cuando se enteraron de intenciones de Herodes.
También se entiende que estos nueve días representan los nueve meses de embarazo de María.
