La gendarmería francesa detuvo a un conductor de 88 años que conducía a 191 kilómetros por hora en una carretera cuyo límite de velocidad era de 110 kilómetros por hora, quien utilizó la excusa de que llegaba tarde a su cita para vacunarse contra la COVID-19.
La brigada de Estrasburgo lo detuvo cerca de la localidad de Bischoffsheim, al noreste de Francia, luego de que lo persiguieron durante varios kilómetros, pero el conductor se justificó con el retraso que tenía para llegar a vacunarse contra el coronavirus.
Los agentes no resultaron conmovidos por la historia de la persona de la tercera edad y no dudaron en retener su licencia de conducir durante un periodo de seis meses y a inmovilizar el automóvil.
También deberá presentarse a un juzgado para conocer la sanción que se le impondrá por violar el límite de velocidad y la policía de Bajo Rin no dudó en mandar un mensaje para respetar las restricciones al conducir, “incluso después de más de 60 años de licencia de conducir”.
