Uno de los personajes que ha perdido protagonismo en los últimos años en el universo de Dragon Ball es el saiyajin Gohan, quien tras ser pilar en la saga de Cell se diluyó hasta ser solo un elemento complementario.
No obstante, en Dragon Ball Super, específicamente en la saga de la Patrulla Galáctica, su reaparición resultó espectacular y abre la esperanza de que recuperará la importancia que tuvo, curiosamente tras la aparición de un nuevo y poderoso androide.
En el capítulo 54 del manga de Dragon Ball Super, ante la ausencia de Gokú y Vegeta, quienes fueron derrotados en Namek por el mago Moro, a Gohan le tocó hacer frente al llamado androide 73, el cual en un capítulo antes se encargó de derrotar a Piccolo, a quien le quitó sus poderes. Apareció para ayudar a su maestro, en lo que fue un guiño a las constantes ocasiones que éste le salvó la vida.
Gracias al conocimiento que tiene de las técnicas de su maestro, Gohan lució muy superior durante toda la pelea, incluso cuando 73 se hizo gigante. Golpeó cada punto débil de éste para tratar de vencerlo, lo cual llenó de miedo a sus acompañantes, quienes dudaron de que tuviera la capacidad de salir airoso.
Sin embargo, cuando Gohan se alistaba para darle el golpe definitivo con el poderoso Kame Hame Ha, los acompañantes Tsumorekka y Yunpa aprovecharon para recordarle a 73 que usara la técnica especial con la que podía absorber el poder de sus rivales, lo hizo y desde ahí la pelea fue a favor de los villanos extraterrestres.
Para fortuna de los protagonistas, Moro ordenó el retiro de los villanos, con la promesa de que regresaría dos meses después a la tierra, justo cuando Gokú y Vegeta reaparecerán. Entonces se verá si el principal antagonista podrá tomar la energía de todos sus habitantes, incluidos los poderosos saiyajines que por ahora se encuentran entrenando.
