
Hoy todo es risa y felicidad, pero en los años noventas Eduardo Videgaray y José Ramón San Cristóbal, mejor conocido como el Estaca, estaban inmersos en una fuerte adicción a la cocaína. No obstante, ambos personajes hoy están 'limpios' y comparten su experiencia, la cual tuvo pasajes amargos.
“Empezó la verdadera fiesta y la cocaína en los 90; nos la pasábamos chupando y drogándonos diario. Teníamos programas de radio, así que estábamos juntos todos todo el tiempo y nos poníamos hasta el culo”, comenzó a relatar El Estaca en entrevista con Yordi Rosado.
Sin embargo, los conductores del podcast "La corneta extendida" recuerdan que por aquellos años su adicción a la droga fue muy fuerte, al grado de que “tocaron fondo” y vieron cómo varios amigos murieron.
“La cocaína es una mierda, se nos murieron varios amigos por ella y para quitárnosla nos costó un huevo. La primera sensación es: ‘está buenísimo y quiero más’, pero te crea una adicción bastante fuerte, para quitarla fue difícil. Yo comencé a boxear y a través del deporte fue que pude salir”, añadió El Estaca.
Eduardo Videgaray explicó que llegó el momento en que ya no disfrutaban salir de fiesta, debido a que solo estaban obsesionados con la cocaína, aunado a que ésta adicción los llevó a visitar lugares impensables.
“En las fiestas llega el momento en el que dejas de disfrutar y solo estás pensando en el momento para ir al baño a meterte más. Te encuentras con amistades con las que no debes andar y en lugares en lo que no debes estar... Es una hueva ser drogadicto. Me da gusto ahora no estar dentro de ese mundo por todo lo que es hoy el narcotráfico”, explicó.
¿Cómo dejaron las adicciones?
José Ramón San Cristóbal recordó que una vez se la amaneció drogándose y se fue a ver al espejo, donde cayó en cuenta que se estaba haciendo un gran daño que lo podría llevar a la muerte, así que decidió parar.
“Estaba a las 6 am después de no haber dormido nada y a lado de mí una botella de whisky, fui a verme al espejo y pensé que algún día me iba a morir”, compartió.
En tanto, Videgaray explicó que comenzó a ver cambios en su cuerpo debido a la droga, así que ese fue el punto donde decidió frenar: “Sentía basura en los ojos, como que mi piel me quedaba grande y descubrí que ese es un síntoma que utilizan los policías para detectar adicción a la cocaína. Además, me dio una parálisis facial y cambié eso por deporte".