
Llevar el celular al baño es una de las prácticas más comunes entre la población, y a pesar de que parece que es una actividad normal, trae consigo más problemas de los que se cree y aquí los vas a conocer.
Una de las muchas razones es la cantidad de bacterias que habitan en la pantalla del smartphone, que serían alrededor de 600, 30 veces más de las que se encuentran en los propios inodoros, aunque esta razón, no es la que más te debería preocupar.
Llevar el teléfono al baño no es recomendable, ya que además de poner en predicamentos su funcionamiento, también pones en riesgo tu propia salud.
El estar sentado en el escusado más tiempo del necesario aumenta el riesgo de padecer hemorroides, que genera síntomas de sangrado, dolor e hinchazón.
En caso de necesitar más de 10 minutos para terminar, se recomienda visitar a un especialista, ya que podrías padecer de estreñimiento.
Como lo mencionábamos previamente, el teléfono contiene muchas bacterias, y en el baño se puede llenar de bacterias fecales. La situación puede ser más preocupante cuando se trata de un baño público, ya que suele haber menos higiene en estos espacios que en el baño de tu casa.
Por último, al jalarle al escusado, se expulsan al aire infinidad de bacterias, las cuales caen en todos los espacios cercanos, como el lugar donde dejas tu celular. Se recomienda limpiar el teléfono con toallitas desinfectantes todos los días.
Aunque dejes el smartphone lejos del escusado, sigue estando en riesgo, ya que de acuerdo a información de Fundación Carlos Slim, las superficies con más gérmenes en el baño son las perillas de las puertas y los grifos del lavabo, por lo que aún después de haberte lavado las manos sigues estando expuesto.
Tampoco a la hora de bañarnos es bueno llevar el celular y más si nos bañamos con agua caliente, ya que el vapor se puede meter en el teléfono y arruinar el sistema interno del mismo.
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