 
 El presidente estadounidense Joe Biden auguró un "invierno de enfermedad grave y muerte" para los no vacunados ante la explosión de contagios causada por la variante ómicron, que está multiplicando las restricciones y las llamadas a una mayor cooperación en el mundo.
"La única protección real es recibir la inyección", alertó Biden, subrayando que la contagiosa nueva variante está "allí" y "se va a propagar mucho más rápidamente".
Con más de 800 mil decesos de los 5,3 millones registrados en el mundo por la pandemia, Estados Unidos apuesta por impulsar la vacunación, ya sea con primeras dosis o de refuerzo, en vez de imponer restricciones a la movilidad y la interacción social.
Por contra, las medidas limitando los viajes se multiplican en el mundo desde Canadá a Marruecos, pasando por Irlanda y Francia, que restableció la obligación de justificar con "motivos imperiosos" las traslados a o desde el Reino Unido.
En ese país batieron el jueves un nuevo récord de contagios diarios, con 88 mil infecciones en 24 horas, en una nueva ola de la pandemia que ha alcanzado de lleno el futbol inglés.
Seis partidos de la Premier League previstos para el fin de semana fueron suspendidos por los brotes de covid emergidos en las plantillas de clubes como Tottenham, Leicester, Manchester United, Brentford o Watford. En España, el Real Madrid también cuenta con sies casos de covid en su plantilla.
Este repunte de la epidemia vinculado a ómicron llevó a modificar los planes de muchos británicos para las próximas semanas, con las fiestas de Navidad de las empresas canceladas, y provocó el retorno de medidas como el teletrabajo o el uso de mascarilla en interiores.
La misma reina Isabel II, de 95 años, renunció a su tradición reunión familiar previa a las Navidades, que debía reunir a unas 50 personas el martes en el castillo de Windsor.

 
 