El verdadero motivo del asesinato de Paco Stanley en el sur de la Ciudad de México sigue siendo un misterio a más de 24 años del suceso, sin embargo, la verdad fue oculta por una serie de versiones falsas que fueron noticia en los medios de comunicación durante aquella época.
De acuerdo a información del periodista Jorge Fernández Menéndez, el impulsor de estas mentiras fue el Procurador de Justicia Capitalino, Samuel Del Villar, que en lugar de investigar lo sucedido inventó toda una historia por motivos políticos.
Del Villar orientó la historia a que los culpables del asesinato del popular conductor de televisión habían sido los integrantes del Cártel de los Hermanos Amezcua, conocidos por el tráfico de metanfetaminas, una droga que no tenía relación con Stanley, adicto a la cocaína.
Para sustentar esta historia, la procuraduría usó al recluso Luis Gabriel Valencia, una persona con problemas mentales que aseguró ser el cocinero de Luis Amezcua en la cárcel.
Los 'culpables' de Del Villar
Valencia adjudicó la planeación del asesinato a Paola Durante, Mario Bezares y Erasmo Pérez 'El Cholo', a quiénes supuestamente observó que se habían reunido con Amezcua.
Estos personajes, algunos de los cuales trabajaban con Paco Stanley, fueron usados como chivos expiatorios y procesados judicialmente, a pesar de que se comprobó que no pudieron haber estado reunidos en el momento que Valencia lo aseguró, pues se encontraban laborando en otros lugares.
Al no haber móvil por parte de Bezares para planear el asesinato de su compañero, la PGR incurrió en otro engaño al mostrar una foto del hijo de Bezares para mostrar que tenía algún parecido físico con Stanley, versión que Brenda, esposa de Mario, ya se ha encargado de demostrar que es falsa.
El colmo de estas mentiras era que Bezares y Durante ni siquiera conocían a Erasmo Pérez.
Tiempo más tarde, Valencia reconoció que mintió porque le prometieron una reducción de su condena y la mejora de sus condiciones en prisión, pero las mentiras hicieron que varios inocentes fueran encarcelados un largo periodo de tiempo y que la procuraduría viera manchada su credibilidad.
