
El gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, primero advirtió que el Gobierno estatal está ‘a punto de quiebra’ y luego anunció los planes para el cierre de año junto a Carlos Garza, secretario de finanzas.
Garza dio a conocer que pedirán al Congreso local una autorización para contratar un financiamiento a largo plazo para este año por 2 mil 328 millones de pesos por los gastos extraordinarios derivados de la pandemia de COVID-19 y una caída en los ingresos vía participaciones federales.
También lanzarán una licitación para acceder a un fondo de 500 millones de pesos con una institución bancaria y que darán como adelanto a las participaciones a los municipios para el cierre de año, una medida opcional.
Además sentenció a los alcaldes que no tendrán dinero para invertir el próximo año y el presupuesto que tendrán que enviar a los diputados locales se concentrará solo en tres rubros: salud, educación y seguridad, por lo que la infraestructura deberán dejarla a un lado.