En Rusia había un lugar al que le tenían más miedo que a Wuhan, pues en Moscú han cuestionado desde hace un tiempo qué sucede en un laboratorio biomédico financiado por Estados Unidos, que se encuentra en Tiflis, capital de Georgia.
Funcionarios del gobierno ruso, acompañados por medios afines, han generado la duda de que en ese laboratorio se realizan experimentos peligrosos, algunos hasta ponen la teoría de que la COVID-19 se originó en Lugar y por ello quieren una visita documentada para asegurarse de que no ocurra algo que puedan temer, de acuerdo a una publicación de La Vanguardia.
El laboratorio Lugar, que tiene el nombre del senador estadounidense que lo creó, Richard Lugar, fue fundado en contribución con Estados Unidos, por ello el primer ministro de Georgia, Gueorgui Gajaria, les agradeció.
“Tenemos el incremento de casos más bajo y ahora estamos preparados. Al comienzo de la pandemia el laboratorio Lugar del Centro Nacional de Control de Enfermedades hacía entre 100 y 150 tests PCR al día, pero hoy puede alcanzar los 4.500 diarios”, dijo. También asegura que las instalaciones han sido fundamentales durante la pandemia, solo 888 casos y 14 muertos.
Las alegaciones contra este laboratorio se basan también en las acusaciones que mandó Igor Giorgadze, exministro de Seguridad de Georgia, hoy residente de Rusia, puesto que en 2018 dijo que el laboratorio mató a 30 personas en pruebas secretas por hepatitis C y pidió que se investigara, aunque todo lo han negado en Georgia.
