Con la llegada del verano y las temperaturas en aumento, el uso del aire acondicionado se vuelve esencial para los conductores. La Dirección General de Tráfico (DGT) incluso recomienda su utilización para reducir la temperatura dentro del vehículo, ya que conducir con calor puede equipararse a manejar bajo los efectos del alcohol.
Sin embargo, es importante entender que dejar el aire acondicionado encendido al apagar el coche puede acarrear consecuencias negativas.
Protegiendo tu vehículo
Las altas temperaturas y la exposición al sol pueden afectar negativamente a los vehículos, deteriorando prematuramente sus componentes y sistemas. Ante esta situación, es crucial seguir ciertas recomendaciones para proteger y minimizar el impacto del calor extremo en los automóviles.
En primer lugar, estacionar bajo la sombra siempre que sea posible al salir al exterior es una medida clave para evitar la radiación solar directa. Para el interior, el uso de un parasol protege los elementos de plástico y cuero de los dañinos rayos del sol y del calor, que podrían acelerar su deterioro.
Existen mitos alrededor del uso del aire acondicionado en vehículos y cómo afecta el consumo de combustible. Es importante saber que, en ciertas circunstancias, utilizarlo es más conveniente. #EnergíaEficiente pic.twitter.com/TGLkcTWUok
— ExxonMobil Argentina (@ExxonMobilAr) December 4, 2019
¿Por qué es Importante apagar el aire acondicionado?
El compresor del aire acondicionado o del climatizador requiere una cantidad considerable de energía para funcionar. Ya sea que se active al arrancar el coche o si no se apaga antes de apagar el vehículo, la batería puede sufrir un desgaste excesivo y acortar su vida útil significativamente.
Sin embargo, un problema aún más grave es la acumulación de humedad en los conductos de ventilación, que puede resultar en costosas reparaciones. La condensación generada por el compresor puede acumularse en estos conductos y provocar daños considerables.
La mejor práctica es desconectar el aire acondicionado unos minutos antes de apagar el coche. Esto permite que la batería se recupere adecuadamente y que la humedad se disipe de manera natural. Al seguir este consejo, el habitáculo del vehículo se mantendrá fresco y se evitarán futuros problemas mecánicos.
