José Ramón Fernández y Raúl Orvañanos son fundamentales para entender la televisión deportiva del último medio siglo en nuestro país. Dos hombres que por años formaron una dupla emblemática en Imevisión en el programa DeporTV, pero cuyos caminos se separaron por una pelea cuando el exportero decidió irse a Televisa, la empresa archirrival de la hoy TV Azteca.
Fue a inicios de los años 90 que Orvañanos decidió dejar de trabajar con Joserra. Anteriormente, el comunicador de Fox Sports ya había expuesto algunas de las causas del distanciamiento, pero lo que reveló en una nueva entrevista es que le ofendió que Fernández ni siquiera le dijo "No te vayas" cuando le comunicó su decisión.
"Salimos disgustados, lo que me molestó fue que él nunca me dijo: 'No te vayas, qué quieres, te doy un aumento', ningún esfuerzo. Solo me preguntó por qué me iba y le respondí: 'Ya no quiero trabajar contigo'", platicó el narrador al Burro van Rankin.
¿Por qué se pelearon Orvañanos y José Ramón?
Ambos con personalidades fuertes, Fernández Álvarez era casi "dictatorial" en lo laboral y quería imponer una línea de crítica que no agradaba a Orvañanos, quien incluso llegó a decirle: "No eres mi papá" para dictarle qué hacer frente al micrófono.
"En esa época, él quería que la crítica fuera como él la hacía y si tú tenías otro punto de vista u otra forma de criticar, no le gustaba. Yo no coincidía con el punto de vista de José Ramón y yo quería expresar mi punto de vista, eso era el éxito de ese programa (DeporTV), que cada uno opinaba diferente, pero a él le molestaba mucho. Si yo decía que América jugaba bien, él me recriminaba. Quería ser un tipo autoritario y dije: 'No eres mi papá, cabrón'", contó.
Si bien a su salida de Imevisión ya habían ciertas diferencias, la pelea entre José Ramón Fernández y Raúl Orvañanos realmente creció cuando el segundo se sumó a su nueva empresa, comenzando un cruce de declaraciones públicas que hoy reconoce como erróneo, destacando que han limado asperezas e incluso sus familias llevan una cordial relación.
"Ya estando yo en Cablevisión fue la verdadera bronca entre ambos y reconozco mi parte de culpa porque empezamos a hablar mal el uno del otro públicamente y eso estuvo muy mal. Con el tiempo, ahora lo veo y lo saludo como si nada porque no quiero cargar una mochila de rencores. Yo tengo una extraordinaria relación con sus hijos y él con los míos".
