
Hace unos días, el Sol expulsó una enorme bola de plasma en dirección a la Tierra, según información publicada por el diario británico Express Uk, por la cual este 10 de marzo se emitió una advertencia por la posible llegada al planeta de una tormenta solar.
Según el mismo medio, las proyecciones de la eyección de masa coronal (CME) generarían una tormenta geomagnética G1, que es considera la más pequeña, aunque el Centro de Predicción del Clima Espacial de Estados Unidos no emitió alguna advertencia.
Se estima que el impacto de la tormenta geomagnética G1 sea bastante mínimo para la Tierra, aunque "podría dar un golpe de refilón al campo magnético de nuestro planeta", según los expertos. Además generaría una aumento de auroras.
La clasificación de tormentas magnéticas se divide en cinco niveles: de G1 a G5, las primeras pueden provocar pequeñas interrupciones en el funcionamiento de los sistemas eléctricos, mientras que las más altas pueden provocar interrupciones en los sistemas de navegación y comunicaciones, así como cortes de energía.
¿Qué es una tormenta geomagnética?
Aunque asusta un poco, en realidad las tormentas geomagnéticas son algo que sucede con 'algo de frecuencia' y se trata de un fenómeno que comienza con una explosión en la superficie solar, es decir, una erupción de energía derivada del cruce de líneas del campo magnético del Sol, las cuales generan lo que comúnmente se conoce como llama auroras, la más famosa es la boreal.