Editorial Mediotiempo
Río de Janeiro, Brasil
Durante la prueba de clavados sincronizados en trampolín de tres metros, realizada en el Centro Acuático de Río 2016, luego del clavado de la pareja mexicana, conformada por Jahir Ocampo y Rommel Pacheco; hubo un momento de consternación entre los asistentes, pues los mexicanos reclamaban que una luz les había afectado en su clavado y debían repetirlo.
Al haber notado un error en el equipo de iluminación dentro del evento, mismo que presuntamente habría hecho perder la concentración a la dupla mexicana, Miguel Ángel Ocampo, padre del clavadista Jahir Ocampo, se mostró consternado.
"Percibí que sí les prendieron la luz cuando estaban tirando, exactamente cuándo empezó el clavado prendieron esa luz, no sé para qué o por qué, pues no hay razón", dijo con cierta molestia el padre del clavadista.
La tensión en el Centro Acuático creció cuando los mexicanos parecían ser validados para volver a ejecutar el clavado; sin embargo, después de unos minutos, los jueces dieron la calificación del clavado realizado y, con ello, les impidieron tener una oportunidad más, punto que le pareció de mal gusto al padre, ya que desde su visión, lo único que hizo dicha acción fue exhibirlos.