En cinco partidos, el equipo de Juan Carlos Osorio nunca convenció y en 180 minutos se quedó sin poder marcarle siquiera a los Reggae Boyz, tras el 0-0 de la fase de grupos. Esta vez, el mejor hombre mexicano volvió a ser Jesús Corona, lo que reflejó gran parte de la historia.
De ahí que la afición verde despidió a su equipo con abucheos del angelino Rose Bowl, pues nuevamente fue infructífero tanto dominio y tanta posesión. En cambio, México volvió a ser el cuadro inoperante en la última zona.
Peor aún, el golazo de Kemar Lawrence con excelso tiro libre al 87' no fue un accidente, sino la confirmación de cómo terminó el juego, como si México pidiera la hora para irse a los penales, luego de que Jamaica reiteró el estilo defensivo para apostarle a una sorpresa y a un jalón de últimos minutos, ahora sí con buenos resultados.
El golazo de Kemar Lawrence con el que Jamaica ?? elimina a México ?? de la semifinal de la #CopaOro2017 pic.twitter.com/GIvTC8YeyW
— Diario La Aficion (@DiarioLaAficion) 24 de julio de 2017
Y ahí apareció otra vez Corona, primero para desviar un disparo cruzado por la banda izquierda y luego en una excelente atajada para sacar un cabezazo de Damion Lowe en la línea de gol al 77’. Pero ese gusto le duró diez minutos.
A tres del final, Chuy quedó inmóvil y callado ante el golazo de Lawrence, al igual que los más de 42 mil aficionados y seguramente la dirigencia de Concacaf que esperaba la final soñada entre México y Estados Unidos, pero ahora deberá conformarse con un EE.UU. vs. Jamaica el miércoles en San Francisco.
Así se consumó la segunda frustración del Tricolor este verano, luego de que el plantel estelar quedó en cuarto lugar de Confederaciones cuando estuvo a un minuto del tercer puesto contra Portugal.
La lesión de Alan Pulido y el hecho de disputar la Oro con plantel alternativo puntualizaron las flaquezas mexicanas, pero también pusieron más en duda la “filosofía Osorio” de excesivas rotaciones y esquemas con jugadores en posiciones poco acostumbradas.