Editorial Mediotiempo
Monterrey, Nuevo León
Acostumbrados a jugar finales en diciembre durante los últimos cuatros torneos de Apertura, Tigres se ha visto en la necesidad de elegir entre tener vacaciones o tener tiempo suficiente para preparar las últimas ediciones del Clausura.
Rumbo a este 2018, los felinos terminaron su participación del Apertura 2017 el 10 de diciembre tras salir campeones en la final regia, y reportarán el día 27, pero tendrán menos de dos semanas de pretemporada antes de iniciar el torneo donde enfrentarán a Puebla el 5 de enero.
Esto puede ser contraproducente, pues en el Clausura 2018 jugarán también la segunda ronda de la Liga de Campeones de la CONCACAF y el calendario se les podría complicar en febrero y abril en caso de avanzar a la final del torneo, ya que podrían disputar hasta siete y ocho en encuentros en los meses mencionados.
Esta situación se ha repetido desde el 2015, certamen donde se coronaron contra Pumas un 13 de diciembre y reportaron de sus vacaciones el 28, por lo que solo tuvieron dos semanas para poner al equipo a punto en un semestre que suele ser complicado por la seguidilla de partidos que se juntan por la doble competencia y las fechas FIFA.
En el 2016 se les complicó el tema, ya que por la participación de América en el Mundial de Clubes, la final se disputó el 25 de diciembre y solo faltaban dos semanas para el comienzo del torneo, por lo que intentaron posponer la Jornada 1 ante Santos, equipo que se negó y la mitad del plantel solo tuvo siete días de vacaciones.
Tras la negativa de los laguneros, los felinos jugaron la primera fecha con plantel alterno, ya que Ricardo Ferretti optó por darles más descanso a los futbolistas que fueron titulares contra las Águilas, quienes reportaron una semana más tarde, pero directamente a preparar la Jornada 2.
Solo en el 2014 llegaron a la final y tuvieron tres semanas de pretemporada, sin embargo, con el precio de descansar solo siete días tras caer ante América en el Apertura de ese año, pues rompieron filas el 14 de diciembre y reportaron el 21, mientras que el Clausura 2015 inició el 10 de enero.
Los equipos suelen iniciar la pretemporada a finales de noviembre o principios de diciembre, dependiendo de si avanzaron o no a la Liguilla, y suelen tener tiempo para jugar encuentros amistosos y llegar bien a la fecha 1, algo de lo que no han gozado los dirigidos por Tuca en los últimos años.
Rumbo a este 2018, los felinos terminaron su participación del Apertura 2017 el 10 de diciembre tras salir campeones en la final regia, y reportarán el día 27, pero tendrán menos de dos semanas de pretemporada antes de iniciar el torneo donde enfrentarán a Puebla el 5 de enero.
Esto puede ser contraproducente, pues en el Clausura 2018 jugarán también la segunda ronda de la Liga de Campeones de la CONCACAF y el calendario se les podría complicar en febrero y abril en caso de avanzar a la final del torneo, ya que podrían disputar hasta siete y ocho en encuentros en los meses mencionados.
Esta situación se ha repetido desde el 2015, certamen donde se coronaron contra Pumas un 13 de diciembre y reportaron de sus vacaciones el 28, por lo que solo tuvieron dos semanas para poner al equipo a punto en un semestre que suele ser complicado por la seguidilla de partidos que se juntan por la doble competencia y las fechas FIFA.
En el 2016 se les complicó el tema, ya que por la participación de América en el Mundial de Clubes, la final se disputó el 25 de diciembre y solo faltaban dos semanas para el comienzo del torneo, por lo que intentaron posponer la Jornada 1 ante Santos, equipo que se negó y la mitad del plantel solo tuvo siete días de vacaciones.
Tras la negativa de los laguneros, los felinos jugaron la primera fecha con plantel alterno, ya que Ricardo Ferretti optó por darles más descanso a los futbolistas que fueron titulares contra las Águilas, quienes reportaron una semana más tarde, pero directamente a preparar la Jornada 2.
Solo en el 2014 llegaron a la final y tuvieron tres semanas de pretemporada, sin embargo, con el precio de descansar solo siete días tras caer ante América en el Apertura de ese año, pues rompieron filas el 14 de diciembre y reportaron el 21, mientras que el Clausura 2015 inició el 10 de enero.
Los equipos suelen iniciar la pretemporada a finales de noviembre o principios de diciembre, dependiendo de si avanzaron o no a la Liguilla, y suelen tener tiempo para jugar encuentros amistosos y llegar bien a la fecha 1, algo de lo que no han gozado los dirigidos por Tuca en los últimos años.
