Los Tiburones Rojos iban en ventaja 2-1 sobre los Zorros cuando, al minuto 31, se fue la luz en el estadio y el silbante Marco Antonio Ortiz tuvo que detener las acciones.
Algunos aficionados encendieron sus celulares y otros chiflaban como "invocando" el regreso de la energía eléctrica, que se dio seis minutos después.
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— Azteca Deportes (@AztecaDeportes) 19 de marzo de 2018
¡Se fue la LUUUUUZ! ¡Una parte de las luminarias se apagaron y el juego ha sido detenido! ???
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No bastando lo sucedido en el primer tiempo, la luz volvió a "desaparecer" cuando todo estaba listo para el inicio de la segunda mitad.
En esta ocasión fueron casi 10 minutos los que demoró el silbante en poder echar a andar el reloj.