Editorial Mediotiempo
Moscú
A cuatro días de que se dispute el Rusia vs. Arabia Saudita, partido que con el que iniciará la Copa del Mundo 2018, el clima se impone al ánimo y un lluvioso Moscú parece ahuyentar las muestras de emoción características de una fiesta de este calibre.
Los aficionados de otros países llegan de manera constante, pero este domingo parecen decididos a no pensar en futbol y dedicarse a turistear ‘normal’, por ello la Plaza Roja luce repleta y el Fan Fest un tanto olvidado y cubierto por una incipiente pero constante llovizna.
Y es que el Estadio Luzhniki dio por inaugurado el festival que recibe en Vorobyovy Gory (Sparrow Hills) a los aficionados futboleros, pero en lugar de esto, los jóvenes rusos fueron mayoría, pues querían disfrutar de los conciertos gratuitos; total, para el futbol todavía tendrán un mes más.
Así, los embajadores Marsel Desailly, Campeón en Francia 98, y Aleksandr Kerzhakov, figura rusa de 23 anotaciones con la Selección entre 2002 y 2014, poco pudieron hacer para encender la pasión futbolera pendiente en Moscú.
Y cuando falta ambiente, de la nada aparece un mexicano, en esta ocasión fue Diego García, proveniente de San Diego y quien llegó a Moscú acompañado por un amigo ruso y una amiga, pero siendo la sensación en la tienda de souvenirs por su clásico sombrero y su buen humor.
Sin embargo, las instalaciones y los organizadores mostraron que están listos para recibir una gran cantidad de aficionados y podrán con ‘el paquete’, aunque por el momento se percibe un frío ambiente premundialista. Es solo cuestión de días para que el balón ruede y Rusia estalle de la mayor fiebre Mundial: el futbol.
Los aficionados de otros países llegan de manera constante, pero este domingo parecen decididos a no pensar en futbol y dedicarse a turistear ‘normal’, por ello la Plaza Roja luce repleta y el Fan Fest un tanto olvidado y cubierto por una incipiente pero constante llovizna.
Y es que el Estadio Luzhniki dio por inaugurado el festival que recibe en Vorobyovy Gory (Sparrow Hills) a los aficionados futboleros, pero en lugar de esto, los jóvenes rusos fueron mayoría, pues querían disfrutar de los conciertos gratuitos; total, para el futbol todavía tendrán un mes más.
Así, los embajadores Marsel Desailly, Campeón en Francia 98, y Aleksandr Kerzhakov, figura rusa de 23 anotaciones con la Selección entre 2002 y 2014, poco pudieron hacer para encender la pasión futbolera pendiente en Moscú.
Y cuando falta ambiente, de la nada aparece un mexicano, en esta ocasión fue Diego García, proveniente de San Diego y quien llegó a Moscú acompañado por un amigo ruso y una amiga, pero siendo la sensación en la tienda de souvenirs por su clásico sombrero y su buen humor.
Sin embargo, las instalaciones y los organizadores mostraron que están listos para recibir una gran cantidad de aficionados y podrán con ‘el paquete’, aunque por el momento se percibe un frío ambiente premundialista. Es solo cuestión de días para que el balón ruede y Rusia estalle de la mayor fiebre Mundial: el futbol.