Un penal marcado sobre el término del tiempo reglamentario, con ayuda del VAR, le abrió el camino al Manchester United para reponerse de una desventaja de dos goles, concretar la hazaña en París y amarrar su boleto a los Cuartos de Final de la Champions League.
Los Red Devils, que llegaron al Parque de los Príncipes con una derrota de 2-0 por la Ida, pusieron el global 3-3 y eliminaron al París Saint-Germain, que nuevamente se quedó en Octavos, por los tres goles que marcaron en calidad de visitantes: dos de Romelu Lukaku, precedidos de dos grandes errores, y el último y definitivo desde los once pasos, obra de Marcus Rashford.
La caída del conjunto local comenzó temprano, al minuto 2, cuando en un intento de salida Thilo Kherer regresó mal una pelota hacía su portería. Lukaku la ganó, se quitó con un recorte a Gianluigi Buffon y barriéndose, antes de que la pelota saliera por la línea de meta, la mandó al fondo para el 0-1 en la capital francesa.
Pero la reacción de los parisinos no tardó y 10 minutos después del tanto del belga, Kylian Mbappé se hizo presente dentro del área rival para asistir y dejar solo a Juan Bernat, quien emparejó el electrónico cuando el reloj marcaba el minuto 12.
Hasta ese momento todo parecía marchar con calma, pues los ingleses requerían de dos goles para llevarse la serie.
Pero fue otro error del PSG, esta vez de su portero experimentado, Buffon, el que le dio oportunidad al Manchester United de revivir y aumentar las esperanzas de seguir con vida en el torneo. El italiano no pudo contener el esférico en un disparo de fuera del área, lo dejó suelto, y Lukaku, una vez más, atento y en el lugar correcto, solo tuvo que empujarlo para hacer el 1-2 al minuto 30.
Así se fueron al descanso, y en la parte complementaria los locales intentaron marcar un gol que les diera calma, pero ni Mbappé, ni Ángel Di María, ni Bernat, ni Julian Draxler supieron descifrar a la defensa escarlata, que se mantuvo estoica hasta la recta final del duelo.
Cuando el reloj marcaba el último minuto del partido, una mano dentro del área de Presnel Kimbempe, que había sido héroe en la Ida con un gol, fue revisada por el VAR, que terminó por diluir las ilusiones de los aficionados locales.
El árbitro central sentenció el penal y Rashford fue el encargado de hacer válida la pena máxima para poner el 3-3 global en la capital francesa, donde el Manchester confirmó su resrrección de la mano de Ole-Gunnar Solskjaer para sellar el pase a la siguiente etapa de la Champions, dejando tirados en el terreno de juego, algunos con lágrimas, a algunos futbolistas del PSG.
