
La afición de Rayados está muy molesta con el equipo, por el quinto lugar en el Mundial de Clubes y por tener 5 puntos de 12 en la Liga MX; algunos seguidores se han manifestado con pancartas, mantas y hasta caja de huevos, además de querer dialogar con los jugadores, técnico y directiva.
Ante esto, el jugador que hoy es de los pocos aplaudidos por su rendimiento es Maxi Meza, por lo que el argentino habló en exclusiva con Willie González en La RG 690, con la intención de 'calmar las aguas'.
"Bien, bien, venimos en son de paz para calmar las aguas. En el futbol siempre se puede estar peor, tienes que poner un punto para volver a levantar para que mejoren las cosas. No creernos los peores, porque no es así", aseguró el mediocampista.
Mejoró por ver a Dorlan Pabón, pero antes lloró
Meza llegó como refuerzo de Rayados para el Clausura 2019 y aunque al principio batalló y era criticado, pudo reencontrarse con su nivel en México.
Maxi pudo jugar mejor gracias al análisis que hacía al ver jugar a Dorlan Pabón, pero le costó adaptarse; incluso, recuerda que una vez lloró después de un partido ante Correcaminos, por no haber sido el futbolista que ayudara al equipo.
"Lo físico (batallé), la verdad el futbol mexicano si no estás bien físicamente, tomas decisiones que no son correctas, a la hora de contragolpe no usaba las mejores decisiones… agarraba de hacer las mejores cosas que hacía Dorlan".
"Tengo un partido de Copa MX contra Correcaminos, jugamos suplentes y eso te das que te falta un poco más… se me caen las lágrimas porque no había tenido un buen partido, y ese once ocupaba más de mí que de otros compañeros", dijo Maxi, quien en ese entonces llegaba de jugar con Lionel Messi en un Mundial.
Meza atendió llamadas de aficionados, además ya había escuchado a un seguidor afuera de El Barril a inicios de semana.
"Entiendo perfectamente las críticas de la afición, los reclamos, no nos cuesta nada pararnos y escuchar; se hace un show afuera de lo que realmente se vive adentro", apuntó.