
Una vez más, Joaquín Moreno se hace cargo de la plantilla de Cruz Azul, pero, a diferencia de otras ocasiones, la presente crisis es más grande y por eso pretende implementar un sistema de juego donde el equipo regrese a las bases de ser un equipo aguerrido como antes.
“La idea es enfocarnos en un modelo de juego, enfocarnos en el trabajo. Ustedes hacen su trabajo, nosotros el nuestro, que es buscar un modelo de juego que nos haga sentir dignos, que todo venga del campo hacia afuera”.
La Máquina se encuentra en el último lugar de la Liga MX y fue eliminado por Charlotte FC en los dieciseisavos de final de la Leagues Cup por lo que el nuevo entrenador entiende que para que los resultados positivos lleguen, primero debe levantar el ánimo de los jugadores.
“El futbol, como seres humanos, tenemos emociones, cuando las cosas no van bien, tendremos tener una estabilidad emocional. Lo que hablaba de cerrar el grupo, tendremos que darle confianza, que empiecen a soltarse, es convencerlo de creer en ellos y que ellos se sientan cómodos, que la podamos ver reflejada en resultados. Es reforzar en la parte anímica”.
Moreno se ha convertido en un bombero del equipo en muchísimas ocasiones y en esta ocasión espera que sea para quedarse por más tiempo al frente del equipo.
“Se agradece la oportunidad, siempre anda uno buscando y tratando de aprovechar. Agradecido por la confianza. Todos siempre estamos interinos, porque dependemos de resultados. Tratar de consolidar algo que he preparado, que he batallado, de acompañar a mucha gente, que eso lo pueda trasladar al club”.
El estratega, que incluso fue jugador del Cruz Azul durante varios años, manifestó que intentará desde su primer día permear los valores de la institución.
“Tengo la capacidad y tengo la labor de gestionar cuando hay cambios, en situaciones como las de hoy es normal que haya incertidumbre. Queremos que se sientan respaldados, si algo trataré de hacer el permear esos valores, aportar desde donde me toca y levantar al equipo”.